Una biblioteca se volvió viral por tener cunas pegadas a las mesas

En la biblioteca pública del condado de Henrico, Virginia (EEUU), se pueden encontrar libros, pero también cunas. ¿Qué les parece esta idea?

Chris Cunningham Photography. (Cortesía de TMC Furniture)

Barbara F. Weedman es la directora de la biblioteca pública del condado de Henrico, Virginia (EEUU). Ella es madre soltera y cuando su hijo ya era mayor, se dio cuenta que los espacios públicos dificultaban el cuidado de los hijos porque no estaban pensados para familias.

"Sé lo difícil que puede ser para los que tienen hijos a su cargo acceder a recursos y espacios públicos en los que no están cómodos, y mucho menos diseñados intencionadamente para sus necesidades", expone Weedman a Business Insider. 

En la biblioteca pública del condado de Henrico, de la que Weedman es directora, observó el mismo problema. Los padres y cuidadores acudían a la biblioteca y se esforzaban por utilizar los ordenadores y trabajar mientras mantenían a un bebé en el regazo, en el carrito o vigilaban a un niño pequeño mientras se distraía con un juguete silencioso. 

En 2017, cuando la biblioteca cambió de localización, Weedman tuvo la idea de crear estaciones de trabajo-juego donde los padres podrían trabajar en el ordenador, mientras que los niños se divertían en una espaciosa cuna.

Trabajó con la comunidad y un grupo de diseño para dar vida a la idea, y la biblioteca reabrió sus puestas en 2019. 

Barbara F. Weedman, directora de la biblioteca pública del condado de Henrico. (Cortesía de Barbara Weedman)

"El día de la inauguración, una madre con un bebé y un niño pequeño se sentó en un "estación de trabajo y juego" para utilizar el ordenador y colocó a sus hijos en el cubículo, sin recibir ninguna indicación del personal", afirma Weedman. "Fue gratificante ver que el diseño era inmediatamente intuitivo".

Para Matt Hansen, un padre de la zona con una hija de 2 años, las estaciones de trabajo y juego son la solución perfecta para cuando necesita trabajar un poco más, pero no lo suficiente como para llamar a una canguro o molestar a alguien.

"Un par de veces a la semana, necesito hacer algunas horas más para enviar algunos correos electrónicos, hacer pedidos de inventario y ocuparme de muchas otras cosas que requieren que me siente delante de un ordenador", explica Hansen. "Es increíble tener acceso a algo así".

Las estaciones ofrecen Internet a los cuidadores 

Para Hansen, que llama a su madre cada vez que necesita que alguien cuide de su hija, las estaciones "trabaja y juega" son una opción cómoda. Pero para otros cuidadores son fundamentales. La biblioteca da servicio a un barrio predominantemente negro con muchos hogares intergeneracionales, asegura Weedman.

"Es posible que las familias que acuden a la biblioteca no tengan acceso a Internet en sus hogares, o que simplemente necesiten un lugar tranquilo fuera de casa para trabajar un poco", explica. "Personas con todo tipo de necesidades utilizan estas estaciones de trabajo, igual que personas con todo tipo de necesidades utilizan la biblioteca en general".

Hansen afirma que las estaciones facilitan la realización de tareas que a veces se convierten en imposibles cuando se está cuidando a un niño pequeño. 

"Ya sea que estés respondiendo correos electrónicos y haciendo pedidos rápidos como yo, o simplemente necesites acceso a un ordenador para buscar trabajo, pagar facturas o lo que necesites, tener la capacidad de poner a tu hijo en un lugar seguro al alcance de la mano donde puedan estar distraídos de forma gratuita es algo increíble", afirma.

En enero de 2022, Ali Faruk, director de políticas públicas sobre familias, tuiteó una foto de las estas estaciones. El post se hizo viral y atrajo la atención de la prensa nacional.

A new public library in my area has these work stations for caregivers with babies! Maybe these are common in other places but Ive never seen anything like this before. pic.twitter.com/svmhWu7QbK

— Ali Faruk (@FamiliesFwdVA) January 22, 2022

"Al principio, nos sorprendió ver cómo la biblioteca se había convertido en un fenómeno viral y la reacción que tuvo entre la gente", afirma Weedman. "Las personas con niños pequeños estaban contentas de sentirse vistas y consideradas en un espacio público".

Desde entonces, Weedman y la biblioteca han recibido mensajes de muchas otras organizaciones y personas que quieren instalar las mismas estaciones, incluidas bibliotecas, universidades e incluso padres que trabajan desde casa.

Aun así, a Hansen le gustaría que las estaciones se conocieran más, ya que rara vez los puestos están llenos los días que él las utiliza. 

Aunque apunta a que "las bibliotecas necesitarían hojas de inscripción con franjas horarias y límites de tiempo para utilizarlas si fueran más conocidas", afirma el padre trabajador.

Las estaciones permiten a la biblioteca apoyar a familias enteras, no sólo a los niños

Para Weedman, la función de los puestos de trabajo y juego está en consonancia con la misión general de la biblioteca: permitir que la gente acceda a la información y el aprendizaje. 

"Estos puestos de trabajo y juego son otra forma que la biblioteca tiene de apoyar a las familias, una infraestructura que ayuda a satisfacer las necesidades de información y hace que nuestros espacios sean más accesibles e inclusivos para los cuidadores de niños pequeños", afirma.

Las salas infantiles de las bibliotecas suelen centrarse en la alfabetización, lo cual es importante. Pero estos puestos no sólo sirven a los niños, sino también a sus padres y cuidadores.

"Las personas que tienen niños a su cargo tienen sus propias necesidades de información y formación", explica.

"La biblioteca pública debe ser un punto de acceso informático para los cuidadores que no tienen Internet ni ordenadores en casa. Para cualquiera que busque un cambio profesional, reincorporarse a la vida laboral o poner en marcha un pequeño negocio, el acceso a los ordenadores puede ser fundamental para su vida y su sustento."

Pero la realidad es que muchas de esas personas tienen además que cuidar de sus hijos mientras intentan salir adelante. 

"Creemos que la gente no debería tener que llevar al niño a una guardería sólo para visitarnos y utilizar los ordenadores", afirma. "Queremos que grupos intergeneracionales nos visiten todos juntos, y que la biblioteca satisfaga todas sus necesidades a la vez".

Fuente: Business Insider