Desconocimiento de las funciones específicas del bibliotecario y el inexistente reconocimiento profesional, dos temas que se agudizan día a día. Una nueva columna de opinión de Rosa Monfasani.
Una sala de lectura de la biblioteca García Márquez de Barcelona |
No se trata de un tema recurrente, se puede decir demandante, que aparece cada tanto cuando vemos que en diferentes instituciones y organizaciones que poseen biblioteca, los bibliotecarios, en la mayoría de los casos, son reemplazados por cualquier persona.
Este es un planteo sobre el que vuelvo cada tanto. No necesito preguntarme por qué lo hago, solo ver las circunstancias que nos rodean y los cambios vertiginosos que se producen en el mundo de la información me llevan a tratarlo con algunos ingredientes que a lo mejor no expresé muy acabadamente en otras columnas. Bajo otras aristas, lo planteé hace un tiempo en la columna sobre si las Bibliotecas y los bibliotecarios ¿están en problemas? y lo que nos deparaba el mundo VICA (Volátil, Incierto, Complejo y Ambiguo).
Por eso me pregunto, Bibliotecarios y Bibliotecas: ¿Están ahí?
Y no voy a mencionar las competencias obtenidas en los estudios sistemáticos y las habilidades que adquirimos en los lugares de trabajo, ni sobre la empatía para ponernos en el lugar del otro, o la inteligencia emocional que nos llevará a obtener resultados más positivos, ni de la ética que en todo momento debemos poseer. La problemática es otra y se da en el mundo de las bibliotecas.
Vuelvo a decir que no se trata de un tema nuevo, pero si podría expresar que se agudiza en el día a día: en el desconocimiento de nuestras funciones específicas y en el inexistente reconocimiento profesional.
En 2022, el bibliotecario español Julio Alonso Arévalo se preguntaba en las XXI Jornadas de Andalucía ¿Por qué las bibliotecas y los bibliotecarios son ahora más necesarios que nunca? Siempre estuvieron y siempre fueron evolucionando para adaptarse a lo nuevo para brindar el mejor acceso a la información y al conocimiento.
Se rescatan algunos ejemplos realizados por bibliotecarios argentinos en instituciones que hicieron relevamiento y presentaron un análisis sobre diferentes tipos de bibliotecas, a los que recomiendo prestar atención ya que además de informar, constituyen ejemplos de buenas guías.
Leticia Dobrecky en un interesante trabajo recopiló datos sobre bibliotecas de la Argentina entre los siglos XIX y comienzos del XX, en base a fuentes censales del país que muestran el desarrollo bibliotecario. Ella dice que: “La apertura y transparencia de las bibliotecas, esto es acceder a los datos, facilita visibilizar sus servicios y el valor e impacto que generan en la comunidad a la que sirven”.
Según consta, en 2021 la Red Nacional de Documentación e Información sobre Administración Pública (RENDIAP) impulsó el Censo Nacional de Bibliotecas Gubernamentales de la República Argentina, con el fin de obtener datos cuantitativos y cualitativos de las Unidades de Información (UI) que se desempeñan en la esfera del Estado nacional.
Diseñaron un formulario en función de diez grupos de variables:
• Información general
• Colecciones
• Personal
• Infraestructura física
• Infraestructura tecnológica
• Procesamiento técnico de la información
• Servicios
• Redes de información
• Preservación, conservación y restauración de los documentos
• Evaluación y calidad
Es interesante el cuadro que presentan en cuanto al personal que se desempeña en las diferentes UI:
Se destaca el censo de bibliotecas públicas argentinas realizado por la Biblioteca Nacional Mariano Moreno (BNMM) cuyo objetivo es identificar las bibliotecas públicas argentinas para conformar el Sistema Nacional de Bibliotecas Públicas de la República Argentina. En la primera etapa, año 2021 identificaron 125 bibliotecas públicas provinciales, municipales, comunales, populares y públicas, universitarias y públicas y nacionales y públicas. Y en la segunda, año 2023 se incorporaron 197 bibliotecas que no habían sido identificadas anteriormente. El sitio posee un buscador de las bibliotecas públicas. https://www.bn.gov.ar/mapa-censo/
En la actualidad la mayoría de las bibliotecas no posee personal especializado, y en casi todos los casos se utilizan los cargos vacantes para incorporar otras personas ajenas al ámbito bibliotecario o se ocupan estos cargos de planta en otros sectores de la institución. Todo esto va en desmedro de los servicios que puede prestar una biblioteca y que deberían ser encarados por bibliotecarios titulados.
¿Cuál es la receta para revertir esa situación? No la tengo ¿y ustedes?
Por lo que señalo, es algo que corresponde tratar y afrontar entre todos. En algunas oportunidades expresé y sostengo: debemos tener Sinergia, o sea generar un efecto superior al que se conseguiría con la suma de los efectos en forma individual.
Solo agrego como sugerí algunas veces:
- Establecer estrategias para adaptarse a las circunstancias.
- Comunicar y relacionarse en y con la institución/organización donde se trabaja.
- Saber cómo es más conveniente utilizar lo nuevo.
- Evitar los posibles sesgos personales en el acceso a la información.
- Participar, opinar y realizar intercambios en las comunidades bibliotecarias sobre lo que atañe a la profesión.
- Diseñar políticas entre todas las comunidades bibliotecarias, con miras a fomentar e intervenir en las políticas públicas.
- Incorporar en las Escuelas/Carreras las temáticas de actualidad.
- Defender la profesión en Asociaciones y otras instituciones sin fines de lucro.
- Actuar en las redes bibliotecarias para compartir e intercambiar información.
- Redactar un Sistema Nacional de Información que incluya a las bibliotecas y los bibliotecarios, para dejar en forma explícita nuestro ámbito de acción.
- Asistir a jornadas y encuentros de la especialidad para estar al tanto de lo nuevo.
- Difundir las experiencias para optimizar la gestión bibliotecaria.
Por todo ello afirmo que:
Los Bibliotecarios y las Bibliotecas están ahí
Nos leemos y los leo sobre una problemática que de una u otra manera debemos encarar, aunque en la redundancia esté que lleguemos a reflexionar sobre el lugar que ocupamos, por qué estamos ahí, cómo lo alcanzamos y cómo queremos que nos reconozcan.
17 de noviembre de 2024
* Rosa Monfasani es Bibliotecaria y Profesora en Ciencia de la Información por la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires.
Mi Facebook: @RMonfasani
Referencias:
Alonso Arévalo, J. (2022). ¿Por qué las bibliotecas y los bibliotecarios son ahora más necesarios que nunca? Conferencia inaugural. XXI Jornadas Bibliotecarias de Andalucía, 11 y 12 de nov.
Biblioteca Nacional Mariano Moreno – BNMM (2023). Censo nacional de bibliotecas públicas de la República Argentina. https://www.bn.gov.ar/censo
Coll, M.G., Gamberg, P.M., Reynoso, M.M. (2021). Inteligencia emocional en las unidades de información. Revista Prefacio, 5(7), 62-68. https://revistas.unc.edu.ar/index.php/PREFACIO/article/view/35730/35849
Dobrecky, L.P. (2023). Estadísticas históricas sobre bibliotecas de la Argentina: hacia la apertura. Revista Prefacio, 7(11)14-2. https://doi.org/10.58312/2591.3905.v7.n11.43812
Gamberg, P.M.; Reynoso, M.M. (2022). Hablemos de ética bibliotecaria. Revista Prefacio, 6(9), 115-152. https://revistas.unc.edu.ar/index.php/PREFACIO/article/view/39277
Instituto Nacional de la Administración Pública, INAP (2021). Censo Nacional de Bibliotecas Gubernamentales de la República Argentina 2021: informe de resultados. 113p. https://www.argentina.gob.ar/sites/default/files/informe_del_censo_nacional_de_bibliotecas_gubernamentales.pdf
Monfasani, R.E. (2024). Bibliotecas y Bibliotecarios ¿están en problemas? Soy bibliotecario. Marzo 26. https://soybibliotecario.blogspot.com/2024/03/bibliotecas-y-bibliotecarios-estan-en.html
Monfasani, R.E. (2020). ¿Inciden las comunidades bibliotecarias en las políticas públicas? Buenos Aires: Alfagrama, 22 p. https://alfagrama.com.ar/wp-content/uploads/2020/12/Incidencia-comunidades-bibliotecarias-en-politicas-publicas-final.pdf
Soy técnica en bibliotecología, trabajé 25 años en una biliblioteca especializada; la atención prácticamente era personalizada; casí toda la información que solocitaban no íse contaba con una monografía completa.
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