Este tipo de biblioteca constituye el primer eslabón que formará a niños y jóvenes en sus diferentes etapas de crecimiento y niveles de enseñanza. En esta nueva columna de opinión, Rosa Monfasani plantea varias preguntas sobre las bibliotecas escolares. Los invito a encontrar las respuestas entre todos.
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En este día lluvioso me dedico a un tema que me ronda desde hace bastante tiempo y que en sí mismo, tiene que ver con la educación y quienes cumplen un rol fundamental: las bibliotecas escolares.
La Ley de Educación regula el ejercicio de enseñar y aprender, tal como lo expresa el art. 14 de la Constitución Nacional.
¿Y las bibliotecas escolares?
Están representadas en el Sistema Nacional de Bibliotecas Escolares, Ley 26.917 que trata además de otras unidades de información educativas relacionadas como son los Archivos escolares, Centros de Documentación y de Información Educativa, Bibliotecas Pedagógicas y Museos de Escuela. Cómo dice el Art. 2 “…unidades dedicadas a la gestión de la información y el conocimiento y a la preservación del patrimonio escolar, dentro del sistema educativo en sus diferentes niveles y modalidades”.
En el Art.7 describe las condiciones adecuadas para su correcto funcionamiento entre las que se destaca: b. Contar con bibliotecarios escolares y personal profesional y técnico.
Todo esto y lo que sigue es para poner un poco en presencia y fundamentar la necesidad de este tipo de bibliotecas y el rol de los bibliotecarios escolares. Por lo que se presentan algunos ejemplos.
El bibliotecario es un protagonista importante y una pieza fundamental para el desarrollo de toda la comunidad escolar, juega un rol específico en el ámbito educativo. Contribuye en la creación de lectores competentes, ayudando a promover actitudes reflexivas y críticas, difundir la cultura y despertar interés por la lectura.
Las bibliotecas tienen distintas formas de lograr sus objetivos finales, pero como su primer eslabón favorecen la enseñanza y el aprendizaje, aunque sus orígenes, sus materiales y usuarios sean diferentes.
Los 8 objetivos según la comunidad Baratz, que se adaptan a las circunstancias actuales independiente del nivel educativo reafirman:
• Respaldar y realizar los objetivos de centro escolar.
• Fomentar el hábito lector, el aprendizaje y la utilización de las bibliotecas.
• Ofrecer oportunidades de creación y utilización de la información.
• Apoyar la evaluación y uso de la información sin importar soporte, formato o medio.
• Facilitar el acceso a los recursos y conectar con ideas, experiencias y opiniones.
• Organizar actividades sociales y culturales.
• Trabajar el proyecto educativo, la libertad intelectual y acceso a la información.
• Promover los recursos y servicios de la biblioteca escolar tanto dentro como fuera de la escuela.
Las Directrices de la IFLA/Unesco de 2002 en su misión expresa que: “La biblioteca escolar proporciona información e ideas que son fundamentales para funcionar con éxito en nuestra sociedad de hoy en día, que se basa cada vez más en la información y el conocimiento. La biblioteca escolar ayuda a los alumnos a desarrollar destrezas de aprendizaje de carácter vitalicio, así como su imaginación, y les ayuda de esta forma a vivir como ciudadanos responsables”.
Dónde además se describe el tipo de recursos con los que debe asistir, contar con personal bibliotecario, su rol y responsabilidades, el presupuesto, los programas y actividades que debe emprender, la formación de los usuarios y la difusión de la biblioteca, entre otros puntos de interés.
Claro que después de 20 años continuamos coincidiendo con esto y con lograr que estas bibliotecas alcancen su cometido como primer eslabón de la educación.
Pero aquí surgen algunas preguntas:
• ¿Realmente se cumple?
• ¿La comunidad educativa protege a la biblioteca escolar?
• ¿Todas tienen bibliotecarios titulados?
• ¿Los espacios destinados a la biblioteca son los adecuados?
• ¿Cuentan con los recursos suficientes para atender las necesidades?
• ¿El profesional a cargo participa en las decisiones institucionales?
• ¿Tiene presupuesto asignado para la prestación de los servicios y la adquisición de recursos?
Y muchas más.
El Manifiesto de Internet de la IFLA 2024 refiere a Mejorar el acceso digital a través de las bibliotecas. Sostiene los derechos fundamentales sobre el acceso a la información y el conocimiento. Entre los puntos principales señala que:
• Debe centrarse en las personas como prioridad absoluta, con acceso fluido y sin barreras.
• El apoyo de gobierno es fundamental para lograr que Internet sea inclusivo. Debe garantizar la neutralidad de la red y modernizar legislación de los derechos de autor para adecuarlos a la era digital. Apoyar con una inversión integral.
• Las bibliotecas deben impulsar la creación de una sociedad inclusiva adaptada a las realidades locales. La cooperación cumple un rol fundamental para lograrlo.
Este documento pone en relieve el papel que juegan las bibliotecas y los bibliotecarios en esta era de la información. Un poco respondiendo a lo que decía en la columna Bibliotecarios ¿una profesión en extinción?
La Biblioteca Nacional de Maestras y Maestros (BNM), según consta en su sitio “…tiene como misión incrementar, preservar, conservar, registrar y poner en valor la memoria de la educación argentina, priorizando la producción bibliográfica y documental del Ministerio, y difundirla a través de un servicio de excelencia dirigido a la ciudadanía en general y a la comunidad educativa en particular. Asimismo, para que el logro de este objetivo se traslade a las jurisdicciones, la BNM genera instancias de formación y capacitación del personal de las unidades federales de información”.
En la búsqueda dentro del sitio no encontré referencias explícitas sobre el rol de los bibliotecarios, la cantidad de escuelas existentes y cuántas poseen bibliotecas escolares con bibliotecarios titulados.
Los principios del Manifiesto de la UNESCO, expresan que los bibliotecarios deben reunir ciertas aptitudes y actitudes para ayudar a utilizar diferentes recursos de información, literarios o relacionados con algún conocimiento específico, en cualquier tipo de soporte sea in situ o en espacios virtuales.
Y manifiesta que debe ser:
• Conocedor de las necesidades e intereses de la comunidad educativa a la que asiste.
• Generador de estrategias que propicien la lectura dentro y fuera de la escuela.
• Orientador del alumno en el desarrollo de competencias formativas de lector.
• Instruir a los alumnos para que se conviertan en usuarios y creadores éticos de información y conocimiento.
• Soporte del docente en el desarrollo del plan curricular.
• Alfabetizador en estrategias de búsqueda y recuperación de información.
• Experimentado en referencia bibliográfica y docencia.
• Facilitador de los recursos lúdicos sin restricciones.
• Organizar actividades de aprendizaje que fomenten conciencia cultural y social.
• Participar en la revisión y renovación continua de todos los objetivos y actividades del programa de biblioteca escolar.
• Superar la brecha digital y otras formas de exclusión.
En cuanto a su inserción laboral como fuera expresado en la columna de diciembre de 2023 para bibliotecas populares y públicas, aquí también es importante decir que al frente de la biblioteca escolar debe haber un bibliotecario titulado, que se prepara específicamente para trabajar en conjunto con esa comunidad.
Y tal como se manifiesta en el título de esta columna la biblioteca escolar constituye el primer eslabón que formará a niños y jóvenes en sus diferentes etapas de crecimiento y niveles de enseñanza que divido en tres:
1. Jardín de infantes. Donde el niño en sus primeros años, comienza a socializar, comparte y adquiere conceptos de organización y da sus primeros pasos en la lectura por medio de los libros ilustrados y las historias contadas.
2. Escuela primaria. Que lo instruye para comenzar a leer por sí mismo y a comprender los textos. De a poco incorpora otros contenidos y aprende a trabajar en equipo. Es la educación básica, con formación integral y común que lo prepara para ingresar a otro nivel educativo.
3. Educación secundaria. En ésta se lo prepara para el mercado laboral y continuar sus estudios. Contiene dos etapas la primera básica en todas las orientaciones y la segunda como ciclo orientado a diferentes áreas del conocimiento, del mundo social y del trabajo.
Para el bibliotecario escolar como para cualquiera en esta profesión las tecnologías de la información y la comunicación varían vertiginosamente, pero ya no se trata solo de adecuarse a los nuevos tiempos, sino de conservar su esencia y repensar el rol de las bibliotecas y su proyección en la comunidad educativa.
El sitio del Departamento de Ciencia de la Información de la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de Mar del Plata dice que el bibliotecario escolar: “…es el encargado de coordinar su funcionamiento, recoger y relanzar la información de la institución, gestionar los recursos y dinamizar su uso con todos los docentes, y en todas las áreas curriculares”. Y agrega que: Debe conocer la estructura y el funcionamiento de su institución, así como la situación de la biblioteca; … establecer un plan de trabajo…que debe estar plenamente integrado con el Proyecto Educativo Institucional”.
Cómo lo expresa este pensamiento de Lu-Shin, en la publicación de Las bibliotecas escolares en la Argentina:
“No se puede decir que la esperanza exista como tampoco
se puede decir que no exista.
Es como los caminos que cruzan la tierra.
Porque, en verdad, al comienzo la tierra no tiene caminos,
pero cuando muchos hombres miran en la misma dirección,
surge el camino”.
Seguramente faltan tratar infinidad de aristas que los colegas experimentados y que se desempeñan en este tipo de bibliotecas, más conocedores del trabajo y del día a día, que quien escribe, podrán ampliar. Gracias a todos aquellos que luchan dentro del sistema educativo y por el trabajo que realizan constantemente. Probablemente en cada provincia y cada localidad del país habrá situaciones diferentes, por eso es bueno conocer sus opiniones y problemáticas. Nos reencontramos y debatimos.
Diciembre 2024
* Rosa Monfasani es Bibliotecaria y Profesora en Ciencia de la Información por la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires.
Mi Facebook: @RMonfasani
Referencias:
Argentina. Ley N° 26.206. Ley de educación nacional. 30 p. Aprobada por el Congreso de la Nación el 14 de diciembre de 2006. https://www.argentina.gob.ar/sites/default/files/ley-de-educ-nac-58ac89392ea4c.pdf
Argentina. Ley 26.917. Sistema Nacional de Bibliotecas Escolares y Unidades de Información Educativas. Sancionada: noviembre 27 de 2013. Promulgada: enero 9 de 2014. https://www.argentina.gob.ar/normativa/nacional/ley-26917-225024/texto
Argentina. Ministerio de Educación. Biblioteca Nacional de Maestros - Organización de Estados Iberoamericanos Argentina (2010). Las bibliotecas escolares en la Argentina. Un diagnóstico de sus actores. 271 p. http://www.bnm.me.gov.ar/redes_federales/estadistica/oei/docs/Bibliotecas_Argentina.pdf
Argentina. Ministerio de Educación. Biblioteca Nacional de Maestros. http://bnm.me.gov.ar/la-biblioteca/
Birari, R. (2024). Las Bibliotecas escolares más allá de los procesos técnicos y la promoción a la lectura: Las bibliotecas escolares como espacios contraculturales. Revista Prefacio, 8(12), 80-85. https://doi.org/10.58312/2591.3905.v8.n12.45290
IFLA/UNESCO (2002). Directrices de La IFLA/Unesco Para la biblioteca escolar. 26 p. https://www.ifla.org/wp-content/uploads/2019/05/assets/school-libraries-resource-centers/publications/school-library-guidelines/school-library-guidelines-es.pdf
IFLA (2024). IFLA Internet Manifiesto. Building better digital access with libraries 2024. 6 p. https://repository.ifla.org/server/api/core/bitstreams/bcb0dfc3-0992-4b5d-b872-e0506c17aaf3/content
Unesco. Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación. Educación secundaria. https://learningportal.iiep.unesco.org/es/glosario/educacion-secundaria#:~:text=La%20educaci%C3%B3n%20secundaria%20ofrece%20actividades,no%20terciaria%20y%20educaci%C3%B3n%20terciaria
Qué interesante esta columna.
ResponderEliminarAntes que nada Rosita (su ilustre) cada oración y profundidad que has tratado este apartado, le sumaria las siguientes aristas: 1) La biblioteca escolar es una Unidad especializada en "Educación y Literatura", donde de ella se conjugan los ejes de trabajo: Procesos técnicos, Promoción lectora y formación de usuarios. 2) Le siguen los ejes: Asistencia al docente y extensión bibliotecaria, de la cuales les sumaría "Capacitación constante en todas las áreas posibles de saber, más allá de la profesión, cargo y nivel escolar en donde se desempeñe este profesional. En otros términos, la biblioteca escolar se encuadra en la categoría de Biblioteca especializada en Educación.
Por otro lado, los tópicos que has mencionado en la Ley 26.917, le falta el anexo "Reglamentación", sin ella, es imposible su aplicabilidad, es tener una ley vacía.
En línea con la mencionada norma, BNM, es donde no comparto tú párrafo, ya que hace tiempo no da capacitaciones a las jurisdicciones, siendo ésta quien debe velar por las bibliotecas escolares.
Podemos esgrimir que poseemos algunos encuadres que ciertas provincias han logrado como modelos para otros, esto es que, Chaco, Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, Chubut; tienen una cierta estructura definida y puesta en ejecución hace tiempo ya. (Ya es algo, no?).
En su capítulo 3 art. 57 punto 8, de la Constitución de la Provincia de Tierra del Fuego, A, e A, S. argumenta: Estimula y fomenta la creación de bibliotecas escolares y populares, y apoya a las existentes.
Cosa que no pasa, más que por la Editora Provincial de dicha jurisdicción, donde recibimos algunos ejemplares de autores locales. (Ya es algo, no?).
Como todo, es una cuestión de políticas... Las bibliotecas escolares son y serán siempre el motor secundario de una institución. Si a nosotros no tienen como meros tapagujeros y poco reconocidos, me muerdo la lengua al decir "Pobres de los archivistas" que también hacen falta en las escuelas, uno preocupado y ocupado por la defensa del patrimonio documental de una institución.
Finalmente, a lo que respecta a tus conceptos, concuerdo en cada uno de ellos. Somos muchos los escolares que estamos en el país, es momento de salir a la luz.
Gracias por poner palabras. TKM (Tu emperador)
Estimado César (emperador), algún día contaremos porque nos llamamos de una u otra forma. Leo y releo tus palabras, muy aclaradoras a mis conceptos y que muestran una realidad generalizada y muy especialmente lo que hace a estructuras ya implementadas como en Chaco, Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, Chubut. Es verdad en la mayoría de los casos juega la política del momento diría yo, y eso hace justamente lo que no hace, velar por las bibliotecas escolares y que en ella haya bibliotecarios. La idea de esta columna, al no conocer y ser experta en esta temática fue brindar un panorama para despertar a los bibliotecarios, en especial a los escolares para que conozcan más o menos donde estamos situados, que se hace en diferentes zonas y estudien la posibilidad de unirse para mejorar la situación. Decías que las bibliotecas son y serán el motor secundario de una institución, es verdad nunca fueron el motivo esencial y hoy se aprovechan de las circunstancias de que todo esta en la virtualidad para decir "no son necesarias", no solo esas sino las de todo tipo. Hoy justamente estaba leyendo un artículo de las ventas de trabajos y artículos académicos que hacen a grandes emporios editoriales para que negocien con empresas de tecnología en IA. Se mueven fortunas y preocupa no solo la falta de ética sino la veracidad de los contenidos para aplicarlas en diferentes disciplinas y hacer el bien a la sociedad. Pero claro los bibliotecarios que podemos hacer frente a esto. Eso si, como siempre digo nuestra esencia es un poco como manifiestas reunir la información, organizarla, crear servicios entre los que se encuentran la búsqueda y acceso a los datos pertinentes. En fin esto es muy largo de describir. ¿Pero si no podemos confiar en las instituciones que supuestamente nos representan y quien vamos hacerlo? Continuemos luchando en pos del reconocimiento que merecen las bibliotecas y quienes en ella se desempeñan y así como no invadimos otras profesiones, que no nos invaden y podamos trabajar interdisciplinariamente como corresponde. Gracias por responder y espero que otros colegas también lo hagan, de todos aprendemos. Abrazo con cariño. (Tu ilustre).
ResponderEliminarEstimada Rosa y lectores de este espacio.
ResponderEliminar"Un tema permanente y preocupante es el de las bibliotecas escolares. Estoy de acuerdo con César en que falta la reglamentación de la Ley 26917, que quedó inconclusa después de los esfuerzos iniciados por los referentes provinciales dirigidos por la Biblioteca Nacional de Maestros (BNM).
En la provincia de Neuquén, después de varias visitas a diputados para destacar la importancia de esta ley, se sancionó la Ley 3257 en 2020, mediante la cual se adhirió a la Ley 26917. Sin embargo, al no estar reglamentada, no se puede implementar efectivamente.
Por otro lado, últimamente me he convencido de que las bibliotecas escolares no podrán despegar hasta que las autoridades gubernamentales y ministeriales determinen políticas bibliotecarias claras. Esto debería incluir:
1. Convocar a todos los actores del sistema educativo para discutir y definir el rol y la función de la biblioteca en la institución educativa, así como la función del bibliotecario.
2. Incluir en los lineamientos curriculares de todos los niveles educativos el rol y la función del bibliotecario teniendo en cuenta su voz
3. Garantizar la apertura de la carrera de Bibliotecología, de modo que los cargos de bibliotecario no sean ocupados por docentes con otras titulaciones que, por tener un título "docente", tengan más puntaje y posterguen al bibliotecario.
4. Garantizar las normativas de reconocimiento y competencia de títulos, sin que los bibliotecarios recién egresados tengan que librar batallas para ejercer su profesión.
5. Entender que la labor de la biblioteca no se limita solo a la literatura, sino que también abarca las ciencias, respaldando los proyectos pedagógicos institucionales.
6. El bibliotecario debe tener tiempo destinado a la organización, administración y trabajo técnico. De lo contrario, ¿cómo podría cumplir con los requerimientos pedagógicos que demandan los supervisores escolares?
7. Otro tema a discutir es la tarea pedagógica que debería realizar un bibliotecario.
¿Qué sucede con la alfabetización informacional, que es claramente uno de los pilares a trabajar en la biblioteca?
8. Tal como establece la Ley 26.917, ¿qué sucede con el trabajo en redes?
9 Como menciona César, ¿qué pasa con los archivistas y documentalistas? Se están perdiendo documentos valiosos para la cultura porque, al llegar a manos de personas no formadas en la materia, se desechan por considerarlos viejos.
10 Dentro de las políticas que menciono más arriba, si las tuviéramos, estaría además garantizado el espacio físico con mobiliario y estanterías, equipos tecnológicos y software para los procesos técnicos, presupuestos para la compra de libros y materiales complementarios.
También me llama poderosamente la atención que en muchos (no digo todos)casos los docentes que ocupan los cargos de bibliotecarios permanecen en un silencio y pasividad a una situación que no le es desconocida. Aporto s mi opinión personal, formada a partir de mi actividad en el colectivo bibliotecario de Neuquén. Aunque me he jubilado, sigo preocupada por el sector y apoyo a lo/as colegas en actividad que parecen luchar contra el desinterés permanente.
Un abrazo desde Neuquén, te apreciamos y seguimos siempre tus publicaciones.
Estimada Laura. Excelente y clara tu exposición. Se de rutina preocupación por lo que acontece en las bibliotecas escolares. Creo que todo lo que mafiestas refrenda lo dicho por Cesar y amplia no solo con la ley nacional no reglamentada aún sino que muestra de la realidad Neuquén, fiel reflejo de lo que sucede en otras provincias. Agradezco tus claros y contundentes comentarios y espero que otros bibliotecarios escolares cuenten sus vivencias que seran de mucha utilidad para ampliar este tema que nos atañe a todos. Saludos.
EliminarEstimada Laura Córdova. Muy interesante tu posteo. Puedo seguir aportándoles para quienes deseen saber un poco más de Tierra del Fuego. Existe el decreto 226/00 Funciones del personal decente, donde incluye al Maestro Bibliotecario. En otras provincias piden que el bibliotecarios posea el título de Maestro, más allá del título idóneo (bibliotecario/bibliotecario escolar/bibliotecólogo). Dicho decreto en II-K Maestros bibliotecarios, están las funciones específicas de dicho personal, aclaro que: La noma abraza los niveles: Inicial, Primario, Especial y Adultos. https://drive.google.com/file/d/0B30HshedjsZTQ2JVZW12X0JKaUE/view?resourcekey=0-ZylThQlSzHl7yx2n55kO5A (les adjunto el enlace)
EliminarPor otro lado, para el nivel secundario, Cens y Superior (terciario), existen otros lineamientos https://educacion.tierradelfuego.gob.ar/normativa-cinde/ que claramente muestra las funciones del personal en dicho estamento.
Ambas, están bastante desactualizadas. Por ello, no quise agregar la estructura que posee esta provincia en materia de bibliotecarios, aunque hice mención en el post anterior sobre la existencia de ello.
Finalmente, comparto cada palabra vertida en tu escrito. Falta mucho y es cuestión política local y nacional en poder levantar a las bibliotecas escolares.
Saludos desde Río Grande.
Totalmente de acuerdo con César y Laura por eso voy a responder las preguntas de arriba. Me referiré tanto a escuelas estatales como privadas .No siempre la comunidad educativa protege a la biblioteca escolar y todas no tienen bibliotecarios titulados: es más, en escuelas privadas no tienen ni bibliotecas ni bibliotecarios, y si tienen el espacio, no tienen bibliotecarios. Los espacios en su gran mayoría no son los adecuados para las bibliotecas que estamos tratando: faltan estanterías, en algunos lugares los libros no están actualizados, en otros no tienen para ofrecer al jardín lo que esos niños necesitan. En general, no participa en las decisiones, si opina, pero creo que muchos están cansados de actuar y siempre reciben la misma respuesta. Tampoco tienen muchos recursos, hablo de todo tipo y, con respecto a los sistemas de gestión o bases de datos, no trabajan en redes; en algunos lugares reciben capacitación. Conozco bibliotecarios jubilados, actualizados, (sin pedir remuneración) que quieren trabajar en escuelas donde hacen falta muchas cosas y, no los dejan. No soy negativa si realista.
ResponderEliminarComo bien dicen, se necesitan entre otros, voluntad política. También, independientemente de todo ello, tendrían que reunirse por zonas y debatir sin tapujos, todas las problemáticas, y comprometerse. Una vez realizado, llevar el pedido a las autoridades.
Agradezco a Rosita que siga con éste, y a uds. que participan.
Soy de CABA
Estimada Ana. Gracias por tu nutrido comentario, quienes leen esta columna y vean los comentarios como yo y quienes no son de biblios escolares aprendemos y conocemos por menores, diría por mayores de lo que acontece a diario en éstas. Una pena que no se las tenga en cuenta como correspo de. Saludos.
EliminarHola Rosita! La respuesta a esos interrogantes es variadísima porque depende de las políticas educativas y de cada institución en particular. Estamos los profesionales a los que se permite cumplir con casi todo lo que mencionás, y están aquellos cuyo espacio es un pasillo, porque se les ha arrebatado el recinto para usarlo como aula. O aquellos que deben sí o sí cubrir ausencias de maestros/profesores en el aula
ResponderEliminarLo que quizá falta en tu artículo entre la cotidianeidad de quienes nos desempeñamos en Bibliotecas Escolares, es el CARIÑO y la ESCUCHA al usuario. Debido a las dinámicas familiares actuales, muchos son más escuchados en la escuela que en su casa. Y la Biblioteca es un espacio más propicio aún (si quien está a cargo lo permite). Lo HUMANO está por encima de todas las tareas, en mi humilde opinión. Te mando un abrazo!
ResponderEliminarHola Debi, te agradezco y contesto aquí tus dos comentarios ya que reúnen cuestiones de decisiones a nivel gubernamental y principalmente el trabajo humano que es super loable. Como veo el interés despertado por este tema trataré de reunir los puntos aquí mencionados y darle cotinuidad en la próxima columna. A lo mejor por ahí alguien fuera del ámbito escolar o dentro de él que por casualidad lea ésto se interese en darle la importancia que tiene. Abrazo grande.
EliminarExcelente estudio. Coincido con tus palabras "El bibliotecario es un protagonista importante y una pieza fundamental para el desarrollo de toda la comunidad escolar". Un abrazo!!
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