La Biblioteca Pública de Dallas, juntó con una tienda de bicicletas de Deep Ellum, se unieron con el objetivo de aumentar el nivel de cultura de la ciudad y llegar a otros usuarios que de otra manera no tendrían acceso a servicios bibliotecarios.
El objetivo del proyecto es poner en circulación la primera “bicilibro” de Dallas, una biblioteca adaptable consistente en un pequeño remolque que se puede enganchar a cualquier bicicleta.
Los bibliotecarios adaptan el contenido de la bicilibro al público al que van a visitar -libros infantiles para las escuelas primarias, libros de letra grande para los hogares de adultos mayores-, y prestan libros donde quiera que se estacionan.
La bicilibro además estará equipada con un Wi-Fi, de modo que los bibliotecarios podrán registrar nuevos usuarios y entregarles una tarjeta de afiliado.
Mark Draz, bibliotecario de la sucursal del centro y ávido ciclista, inicialmente propuso la idea de la bicilibro para Dallas después de leer sobre el éxito que había tenido en Boston, Los Ángeles y Boulder, Colorado.
“Básicamente son las dos cosas que más me apasionan en la vida”, dijo Draz.
“Era algo que no tenía vuelta de hoja; es la combinación perfecta de lo que me apasiona y el rumbo que lleva la biblioteca: salir del edificio y entablar una nueva relación con la gente”.
Draz cuenta que se puso en contacto con Kristie Holt, co-propietaris de Local Hub Bicycle Co., a quien conoció a través de la Coalición Ciclista de Texas, para llevar la bicilibro a Dallas.
“Las bicicletas y las bibliotecas desempeñaron un gran papel en mi vida”, comentó Holt.
“Yo la tenía fácil para ir a la biblioteca, y era una oportunidad para salir de mi mundo y explorar. Hoy en día no hay muchos niños que tengan ese recurso. Esta es una gran oportunidad para fusionar lo que me apasiona y trabajar con la comunidad”. Al aprovechar que Local Hub cuenta con su propio mecánico, Draz y Holt decidieron ahorrar dinero ordenando solo los planos para armar una bicilibro con Street Smart, una compañía de remolques de bicicleta en Boston, para hacerlo ellos mismos.
A principios de octubre empezaron una campaña en Indiegogo con la meta de reunir los $2,500 que necesitaban para sufragar el costo de los planos, los componentes y la mano de obra.
La construcción del remolque estaría a cargo del gerente de servicios de Local Hub, John Kendall.
Juntaron solo unos $1,500, suficientes para comprar los planos y empezar a hacer el chasis y mecanismo de enganche.
La Biblioteca Pública de Dallas y Local Hub todavía están aceptando donativos para hacer realidad su proyecto, pero Draz dijo que Bike Friendly Oak Cliff, una organización sin fines de lucro para promover el uso de las bicicletas, se sumó al proyecto y prometió hacer realidad la bicilibro.
Jo Giudice, la directora de la Biblioteca Pública de Dallas, dice que ella ve el proyecto de la bicilibro como una oportunidad para fomentar la lectura y promover la biblioteca y que espera informar sobre los demás recursos que ofrece la biblioteca, como los cursos gratuitos de Lynda de capacitación en línea y clases GED e inglés como segundo idioma.
“Estoy muy contenta con el proyecto. Me parece brillante y nos acercará a la gente”, dijo Giudice.
“En la biblioteca pasan muchas cosas buenas, y la gente no sabe. Espero que la bicilibro nos ayude en eso”.
Draz y Holt dicen que la primera bicilibro deberá estar lista para esta primavera, y el plan es integrar gradualmente más unidades hasta formar una flotilla.
“Si hay algo en común entre los libros y las bicicletas, es que ambas son cosa de autosuficiencia y libertad personal”, dijo Draz.
“Con una bici, uno es un motor que te impulsa hacia adelante. Es igual con las bibliotecas, que te dan el conocimiento que te fortalece”.
Fuente: Al día Dallas
Véase además:
Biblioteca Pública de Dallas
Mark Draz
Mark Draz quien trabaja en una sucursal de la biblioteca pública conduce la bicilibro, una bicicleta ideada para llevar los libros a los barrios. (ESPECIAL PARA AL DÍA/BEN TORRES) |
El objetivo del proyecto es poner en circulación la primera “bicilibro” de Dallas, una biblioteca adaptable consistente en un pequeño remolque que se puede enganchar a cualquier bicicleta.
Los bibliotecarios adaptan el contenido de la bicilibro al público al que van a visitar -libros infantiles para las escuelas primarias, libros de letra grande para los hogares de adultos mayores-, y prestan libros donde quiera que se estacionan.
La bicilibro además estará equipada con un Wi-Fi, de modo que los bibliotecarios podrán registrar nuevos usuarios y entregarles una tarjeta de afiliado.
Mark Draz, bibliotecario de la sucursal del centro y ávido ciclista, inicialmente propuso la idea de la bicilibro para Dallas después de leer sobre el éxito que había tenido en Boston, Los Ángeles y Boulder, Colorado.
“Básicamente son las dos cosas que más me apasionan en la vida”, dijo Draz.
“Era algo que no tenía vuelta de hoja; es la combinación perfecta de lo que me apasiona y el rumbo que lleva la biblioteca: salir del edificio y entablar una nueva relación con la gente”.
Draz cuenta que se puso en contacto con Kristie Holt, co-propietaris de Local Hub Bicycle Co., a quien conoció a través de la Coalición Ciclista de Texas, para llevar la bicilibro a Dallas.
“Las bicicletas y las bibliotecas desempeñaron un gran papel en mi vida”, comentó Holt.
“Yo la tenía fácil para ir a la biblioteca, y era una oportunidad para salir de mi mundo y explorar. Hoy en día no hay muchos niños que tengan ese recurso. Esta es una gran oportunidad para fusionar lo que me apasiona y trabajar con la comunidad”. Al aprovechar que Local Hub cuenta con su propio mecánico, Draz y Holt decidieron ahorrar dinero ordenando solo los planos para armar una bicilibro con Street Smart, una compañía de remolques de bicicleta en Boston, para hacerlo ellos mismos.
A principios de octubre empezaron una campaña en Indiegogo con la meta de reunir los $2,500 que necesitaban para sufragar el costo de los planos, los componentes y la mano de obra.
La construcción del remolque estaría a cargo del gerente de servicios de Local Hub, John Kendall.
Juntaron solo unos $1,500, suficientes para comprar los planos y empezar a hacer el chasis y mecanismo de enganche.
La Biblioteca Pública de Dallas y Local Hub todavía están aceptando donativos para hacer realidad su proyecto, pero Draz dijo que Bike Friendly Oak Cliff, una organización sin fines de lucro para promover el uso de las bicicletas, se sumó al proyecto y prometió hacer realidad la bicilibro.
Jo Giudice, la directora de la Biblioteca Pública de Dallas, dice que ella ve el proyecto de la bicilibro como una oportunidad para fomentar la lectura y promover la biblioteca y que espera informar sobre los demás recursos que ofrece la biblioteca, como los cursos gratuitos de Lynda de capacitación en línea y clases GED e inglés como segundo idioma.
“Estoy muy contenta con el proyecto. Me parece brillante y nos acercará a la gente”, dijo Giudice.
“En la biblioteca pasan muchas cosas buenas, y la gente no sabe. Espero que la bicilibro nos ayude en eso”.
Draz y Holt dicen que la primera bicilibro deberá estar lista para esta primavera, y el plan es integrar gradualmente más unidades hasta formar una flotilla.
“Si hay algo en común entre los libros y las bicicletas, es que ambas son cosa de autosuficiencia y libertad personal”, dijo Draz.
“Con una bici, uno es un motor que te impulsa hacia adelante. Es igual con las bibliotecas, que te dan el conocimiento que te fortalece”.
Fuente: Al día Dallas
Véase además:
Biblioteca Pública de Dallas
Mark Draz
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