En su segundo relato en tiempos de pandemia, Rosa Monfasani, Bibliotecaria y Profesora en Ciencias de la Información, nos hace pensar con palabras como solidaridad, felicidad, valores humanos y bien común. Entonces, me pongo a reflexionar y se me ocurre preguntarles: ¿Servirá todo esto para construir un mundo mejor? #QuedateEnCasa #StayAtHome
Nuevamente junto a la begonia me pongo a pensar en un mundo mejor. A su alrededor las plantas del balcón la miran y se miran entre ellas porque quieren florecer.
Es allí cuando pienso y escribo que en estos días de aislamiento unos leen, otros escriben, muchos informan y en la soledad también escuchan música.
Pero, ¿cómo alcanzar un mundo mejor?
Lo primero que me surgió fue la necesidad de compartir y el conectarse de las personas con los demás. Lo podemos ver y sentir a las 21 horas de todos estos días cuando la gente entusiasmada sale a los balcones y ventanas y se unen en un estrecho aplauso para agradecer a los trabajadores de sanidad, de seguridad, de limpieza, de la alimentación y a los voluntarios que hoy arriesgan su vida por los demás. Surge aquí algo que sería bueno incluir en un mundo mejor, la SOLIDARIDAD.
Los creativos también participaron con imágenes proyectadas en las paredes de los edificios. Mostraron banderas flameando y una leyenda #QuedateEnCasa para que todos tomen conciencia. Aquí, hablamos de un mundo mejor, en el PENSAR EN LOS OTROS.
Un grupo de personas desde sus casas le cantó el feliz cumpleaños a un señor de 93 años para que no lo pasara en soledad. En este caso el mundo mejor estuvo representado por la FELICIDAD.
Esta pandemia produjo el que todos tuviéramos oportunidad de pensar en el BIEN COMÚN.
De golpe asocié todo esto a “Un mundo feliz” de Aldous Huxley, ¿lo recuerdan?
Este autor y filósofo inglés nacido a fines del siglo XIX, plasmó y advirtió con gran ironía sobre el futuro de la humanidad. La sociedad estaba organizada en diferentes zonas seguras, donde la reproducción se hacía in vitro y se manejaban las emociones. Era un mundo avanzado y libre en muchos aspectos de la vida cotidiana.
Salgamos a un mundo mejor pero no como en esa historia donde se pierden los valores, donde la familia ya no existe, donde la cultura y el arte no tienen significado, donde ya no hay expresión literaria, ni religión, ni filosofía y tampoco amor.
Salgamos a un mundo mejor en busca de los VALORES HUMANOS esenciales, hagamos un análisis introspectivo y social, adentrémonos en el mundo en que vivimos.
Otro momento en que rodaban mis pensamientos me hizo pensar en la naturaleza. ¿Por qué el invierno es tan frío y muchos mueren en el camino? ¿Por qué el verano es tan cálido y muchos no tienen para beber? Depende de cómo actuemos con la naturaleza. Hoy dicen que la quietud del planeta frente a la pandemia, posibilitó que los ecosistemas se estén recuperando, que la capa de ozono se haya recobrado en un 30%, también se muestran animales que vagan libremente en muchas ciudades y dicen que las grandes aguas se han vuelto más claras. En un mundo mejor eso es VIDA.
Mi begonia está en otoño y aún florece, recién comienzan a colorearse algunos árboles y enredaderas con ese color rojizo que los caracteriza. ¿es un llamado de atención?
Como expresé en mi relato anterior “La ciudad quieta”, no está tan quieta, pero como toda crisis deja inquietudes y algunas esperanzas.
Pensemos por eso, en CONSTRUIR un mundo mejor.
Rosa Monfasani
rosa.monfasani@gmail.com
Buenos Aires, marzo 2020
CONOCIENDO A LA AUTORA:
Rosa Emma Monfasani es Bibliotecaria y Profesora en Ciencia de la Información por la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires.
1979-1986. Vicedirectora de la Biblioteca. Facultad de Psicología, UBA.
1986-2011. Directora de la Biblioteca de la Facultad de Ciencias Veterinarias, UBA.
Docencia:
1973-1980. Carrera de Bibliotecología y Ciencia de la Información de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
1980-1986. Carrera de Bibliotecología y Ciencia de la Información de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP).
Dicta numerosos cursos y conferencias de la especialidad en todo el país y en el exterior.
Membresías:
2006-2008. miembro Comité Honorario de Bibliotecarios de la Biblioteca Nacional Mariano Moreno de Argentina.
2002 a la fecha integra la Comisión Organizadora Permanente, Jornada sobre la Biblioteca Digital Universitaria (JBDU). Y desde 2012 la Comisión Organizadora Permanente, Jornadas Nacionales de Bibliotecas, Archivos y Museos (JOBAM).
2014 a la fecha miembro del Comité Coordinador de RECIARIA.
2008-2011. Presidente de la Asociación de Bibliotecarios Graduados de la República Argentina (ABGRA). Desde 1996 trabajó en la Comisión Directiva, fue miembro Comité Organizador de las Reuniones Nacionales de Bibliotecarios, y del Encuentro de Bibliotecas Universitarias. 2009 a 2017 inclusive, produjo y coordinó el Boletín Electrónico de esa institución.
2011-2019. Coordinó la Red Nacional de Asociaciones de Bibliotecarios de la República Argentina – RENABIAR, creada bajo su presidencia en ABGRA.
Asesorías:
1980-2019. Realizó diferentes asesorías en bibliotecas privadas y públicas.
Distinciones:
2015 recibió premio por su destacada labor como presidente de ABGRA, otorgado por la Asociación de Bibliotecarios Graduados de la República Argentina y la Biblioteca del Congreso de la Nación.
2019 como: - Socia Honoraria de la Asociación de Bibliotecarios de Jujuy (ABJ) en reconocimiento al desinteresado y permanente asesoramiento, y por la - Comisión Organizadora de BibliotecasJuriRed en reconocimiento a trayectoria, apoyo incondicional y permanente a los bibliotecarios jurídicos.
Publicaciones:
- Artículos en revistas nacionales y extranjeras.
- Cinco libros sobre: formación de usuarios, gestión del conocimiento, competencias bibliotecarias e introducción a la bibliotecología.
- Artículos sobre ODS de la Agenda 2030 en revistas del país y del exterior y dicta conferencias sobre la temática en Argentina y en el extranjero.
VÉASE ADEMÁS:
Introducción a la bibliotecología, de Rosa Emma Monfasani
Un libro de consulta extremadamente provechosa tanto para quienes se inician en el mundo de las bibliotecas como para los que llevan años trabajando en ellas.
Nota completa: click aquí
En un ciudad en cuarentena, renace la esperanza. Foto: Rodrigo Lastreto |
Nuevamente junto a la begonia me pongo a pensar en un mundo mejor. A su alrededor las plantas del balcón la miran y se miran entre ellas porque quieren florecer.
Es allí cuando pienso y escribo que en estos días de aislamiento unos leen, otros escriben, muchos informan y en la soledad también escuchan música.
Pero, ¿cómo alcanzar un mundo mejor?
Lo primero que me surgió fue la necesidad de compartir y el conectarse de las personas con los demás. Lo podemos ver y sentir a las 21 horas de todos estos días cuando la gente entusiasmada sale a los balcones y ventanas y se unen en un estrecho aplauso para agradecer a los trabajadores de sanidad, de seguridad, de limpieza, de la alimentación y a los voluntarios que hoy arriesgan su vida por los demás. Surge aquí algo que sería bueno incluir en un mundo mejor, la SOLIDARIDAD.
Los creativos también participaron con imágenes proyectadas en las paredes de los edificios. Mostraron banderas flameando y una leyenda #QuedateEnCasa para que todos tomen conciencia. Aquí, hablamos de un mundo mejor, en el PENSAR EN LOS OTROS.
Un grupo de personas desde sus casas le cantó el feliz cumpleaños a un señor de 93 años para que no lo pasara en soledad. En este caso el mundo mejor estuvo representado por la FELICIDAD.
Esta pandemia produjo el que todos tuviéramos oportunidad de pensar en el BIEN COMÚN.
De golpe asocié todo esto a “Un mundo feliz” de Aldous Huxley, ¿lo recuerdan?
Este autor y filósofo inglés nacido a fines del siglo XIX, plasmó y advirtió con gran ironía sobre el futuro de la humanidad. La sociedad estaba organizada en diferentes zonas seguras, donde la reproducción se hacía in vitro y se manejaban las emociones. Era un mundo avanzado y libre en muchos aspectos de la vida cotidiana.
Salgamos a un mundo mejor pero no como en esa historia donde se pierden los valores, donde la familia ya no existe, donde la cultura y el arte no tienen significado, donde ya no hay expresión literaria, ni religión, ni filosofía y tampoco amor.
Salgamos a un mundo mejor en busca de los VALORES HUMANOS esenciales, hagamos un análisis introspectivo y social, adentrémonos en el mundo en que vivimos.
Otro momento en que rodaban mis pensamientos me hizo pensar en la naturaleza. ¿Por qué el invierno es tan frío y muchos mueren en el camino? ¿Por qué el verano es tan cálido y muchos no tienen para beber? Depende de cómo actuemos con la naturaleza. Hoy dicen que la quietud del planeta frente a la pandemia, posibilitó que los ecosistemas se estén recuperando, que la capa de ozono se haya recobrado en un 30%, también se muestran animales que vagan libremente en muchas ciudades y dicen que las grandes aguas se han vuelto más claras. En un mundo mejor eso es VIDA.
Mi begonia está en otoño y aún florece, recién comienzan a colorearse algunos árboles y enredaderas con ese color rojizo que los caracteriza. ¿es un llamado de atención?
Como expresé en mi relato anterior “La ciudad quieta”, no está tan quieta, pero como toda crisis deja inquietudes y algunas esperanzas.
Pensemos por eso, en CONSTRUIR un mundo mejor.
Rosa Monfasani
rosa.monfasani@gmail.com
Buenos Aires, marzo 2020
CONOCIENDO A LA AUTORA:
1979-1986. Vicedirectora de la Biblioteca. Facultad de Psicología, UBA.
1986-2011. Directora de la Biblioteca de la Facultad de Ciencias Veterinarias, UBA.
Docencia:
1973-1980. Carrera de Bibliotecología y Ciencia de la Información de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
1980-1986. Carrera de Bibliotecología y Ciencia de la Información de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP).
Dicta numerosos cursos y conferencias de la especialidad en todo el país y en el exterior.
Membresías:
2006-2008. miembro Comité Honorario de Bibliotecarios de la Biblioteca Nacional Mariano Moreno de Argentina.
2002 a la fecha integra la Comisión Organizadora Permanente, Jornada sobre la Biblioteca Digital Universitaria (JBDU). Y desde 2012 la Comisión Organizadora Permanente, Jornadas Nacionales de Bibliotecas, Archivos y Museos (JOBAM).
2014 a la fecha miembro del Comité Coordinador de RECIARIA.
2008-2011. Presidente de la Asociación de Bibliotecarios Graduados de la República Argentina (ABGRA). Desde 1996 trabajó en la Comisión Directiva, fue miembro Comité Organizador de las Reuniones Nacionales de Bibliotecarios, y del Encuentro de Bibliotecas Universitarias. 2009 a 2017 inclusive, produjo y coordinó el Boletín Electrónico de esa institución.
2011-2019. Coordinó la Red Nacional de Asociaciones de Bibliotecarios de la República Argentina – RENABIAR, creada bajo su presidencia en ABGRA.
Asesorías:
1980-2019. Realizó diferentes asesorías en bibliotecas privadas y públicas.
Distinciones:
2015 recibió premio por su destacada labor como presidente de ABGRA, otorgado por la Asociación de Bibliotecarios Graduados de la República Argentina y la Biblioteca del Congreso de la Nación.
2019 como: - Socia Honoraria de la Asociación de Bibliotecarios de Jujuy (ABJ) en reconocimiento al desinteresado y permanente asesoramiento, y por la - Comisión Organizadora de BibliotecasJuriRed en reconocimiento a trayectoria, apoyo incondicional y permanente a los bibliotecarios jurídicos.
Publicaciones:
- Artículos en revistas nacionales y extranjeras.
- Cinco libros sobre: formación de usuarios, gestión del conocimiento, competencias bibliotecarias e introducción a la bibliotecología.
- Artículos sobre ODS de la Agenda 2030 en revistas del país y del exterior y dicta conferencias sobre la temática en Argentina y en el extranjero.
Un libro de consulta extremadamente provechosa tanto para quienes se inician en el mundo de las bibliotecas como para los que llevan años trabajando en ellas.
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