Uno de los temas principales que debemos trabajar como colectivo bibliotecario es la defensa y el reconocimiento de nuestra profesión. Una nueva columna de Rosa Monfasani para continuar reflexionando sobre nuestra actividad.
Infinidad de tareas realizan los bibliotecarios en su trabajo diario. Niños, adultos, estudiantes, investigadores, la sociedad toda recurre a ellos para encontrar lo que necesitan y acceder a la información y al conocimiento. Por ello, en la columna anterior he tipificado los tipos de bibliotecas en que puede desempeñarse: universitarias, escolares, públicas, populares, especializadas, especiales, gubernamentales y las de áreas colaborativas.
Todas requieren de ellos, no solo para organizar los contenidos que se encuentran en su edificio sino también fuera de ella y en forma remota.
Claro que esto no podría hacerse si no se contara con los conocimientos precisos, los que se adquieren en forma sistemática en las carreras de la especialidad. Los detallo en líneas generales, porque se necesitarían explicaciones más amplias para su comprensión, y agrego algunos que son poco tratados:
1. Conocimiento general y teórico de la bibliotecología. A modo introductorio para saber qué es esta disciplina, dónde se aplica, quiénes se ocupan de ello, que recursos documentales provee, que servicios se prestan y quienes deben estar al frente.
2. Organización y tratamiento de los servicios técnicos y al público. Cómo tratar los diferentes tipos de documentos, como hacerlos llegar a los usuarios.
3. Gestión y administración bibliotecaria. Establecer lineamientos estratégicos, analizar y diagnosticar la situación, diseñar un plan para concretar los planes en base a los objetivos propuestos.
4. Organizar la biblioteca. Desarrollo de colecciones, infraestructura edilicia, adecuación y prestación de servicios, personal necesario adecuado, instalaciones, y cualquier otro tipo de organización necesaria.
5. Investigación y práctica basada en la evidencia. Fundamentada en conocimientos previos y en el trabajo realizado en las bibliotecas.
6. Comunicación interna y externa. Referida al desarrollo del trabajo, a la retroalimentación de las secciones de la biblioteca, a la relación con sectores institucionales internos y externos. Todo esto debidamente asociado a la empatía y la actitud.
7. Marketing. Enfocar y difundir la biblioteca hacia los diferentes mercados, para llegar al público deseado en prosecución de los objetivos planteados.
8. Calidad en todos los procesos. Para que se cumpla con lo diseñado para el buen funcionamiento de la biblioteca. Es conveniente evaluar y de ser necesario reajustar o modificar algún proceso.
9. Aprendizaje permanente y educación continua. Referido a los nuevos aprendizajes, a adquirir diferentes habilidades y a incorporar conocimientos tecnológicos.
No hablaré aquí sobre las cualidades del bibliotecario que ya fueran expuestas en la segunda columna sobre las actitudes que debe poseer.
Lo importante aquí es que a diario se ve que esta profesión no es reconocida como lo hemos dicho tantas veces, que pongamos esto en conocimiento y que cuando se necesite cubrir algún cargo ya sea como responsables de la organización en general o de algún sector en particular, se tenga presente que cualquier persona que no sea bibliotecario no puede hacerlo.
La FESABID (Federación Española de Sociedades de Archivística, Biblioteconomía, Documentación y Museística), ha preparado un laboratorio de observación destinado a la recopilación de información relacionada con la defensa de la profesión. La idea es profundizar en su conocimiento y dar a conocer la problemática del sector, en lo que se refiere a la convocatoria de puestos de trabajo y ofertas de empleo: https://www.fesabid.org/en-accion/observatorio/
El 14 de febrero próximo pasado, Reciaria (Red de Redes de Información), creó un espacio para reflexionar sobre la profesión, analizar las problemáticas que surjan, meditarlas y finalmente comunicarlas. Se puede consultar en:
Por lo expuesto, los invito a reflexionar sobre estas cuestiones que son las que afectan directamente la posibilidad de los bibliotecarios para trabajar en los puestos que les corresponden por conocimiento y por derecho.
Los invito a que trabajemos en conjunto para que a esta altura de las circunstancias las diferentes comunidades bibliotecarias, en equipo y en forma colaborativa, luchemos para lograr el tan ansiado Estatuto del Bibliotecario. Recordemos que hace alrededor de veinte años se hicieron dos presentaciones que perdieron estado parlamentario, que ejemplos existen en todo el mundo y que todavía estamos a tiempo para revertir esta situación.
Como siempre los espero en el blog, y en las redes para que manifiesten sus ideas. Gracias por estar.
Mi Facebook: @RMonfasani
https://www.youtube.com/watch?v=FHhjruIZIII
ResponderEliminar¡Hola Rosa! Muchas gracias por escribir sobre este tema y por alentar a nuestra comunidad a que nos asociemos para lograr el respeto y reconocimiento de la profesión bibliotecaria. Dejo por aquí, el link de el blog de un movimiento/proyecto que deberíamos apoyar para tratar de conseguir el objetivo planteado más arriba.
ResponderEliminarSINDICALIZÁNDONOS: http://sindicalizandonos.blogspot.com/?m=1
¡Gracias! Saludos.
Sebastián L.
Hola Sebastián me parece bien lo que dices, pero porque no se une SINDICALIZÁNDONOS con la asociación nacional ABGRA que es quien tiene la repsentación gremial ante el Ministerio de trabajo. SINDICALIZÁNDONOS tiene nro. de representación gremial? Somos muy pocos y no nos conocemos o no sabemos cuantos somos y que hacemos. Porqué no trabajar en conjunto, creo que sería más efectivo y serviría no solo para unificar nuestra profesión sino para dar mayor visibilización. Un viejo refrán dice "la unión hace la fuerza".
EliminarHola Rosa, como profesional de bibliotecas, aplaudo este artículo tuyo, muy acertado y muy necesario conocer nuestro trabajo para valorarlo. También te comento que el enlace a Reciaria da error. Un saludo y muy buen artículo.
ResponderEliminarYa fue arreglado el enlace de Reciaria. Muchas gracias por el aviso.
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