Una biblioteca de Barcelona también presta semillas

En la biblioteca pública Collserola-Josep Miracle de Vallvidrera los usuarios no solo acuden por libros sino también por semillas. El establecimiento fue premiado como uno de las más verdes del mundo.


El servicio de préstamo de semillas incluye una veintena de variedades, muchas de ellas procedentes del parque de Collserola. (César Rangel)

En la biblioteca pública Collserola-Josep Miracle de Vallvidrera los usuarios no solo acuden por libros sino también por semillas. Sí, han leído bien. Este equipamiento cuenta con un servicio de préstamo, denominado bibliollavors, en el que hay más de una veintena de especies de proximidad. Algunas de ellas son autóctonas, como el tomate mandó del parque de Collserola, el producto más solicitado. Una de las condiciones para usar las simientes es que la persona se comprometa una vez que las siembre y den frutos retornarlas para que otros usuarios puedan replantarlas. 

“Es un proyecto circular. Es cierto que nuestra función no consiste en ser un banco de semillas, no somos especialistas en esto. Nos interesa difundir las variedades locales y dar las herramientas para que las personas puedan ser lo más autónomas posibles en este aspecto. Somos como una especie de altavoz”, destaca la directora del centro, Núria Flò. Ella se inspiró en un viaje tras visitar una biblioteca de Estrasburgo, donde había un cajón al lado de los libros de horticultura con semillas para recoger.

A día de hoy, una treintena de usuarios ya utilizan este servicio, puesto en marcha hace unos meses. “Por un lado, vienen personas con huerto y, por otro lado, gente sin experiencia en semillas, para ellos es un introducción, algo que también forma parte de nuestro trabajo ya que queremos abrir este mundo a otras personas”, comenta Flò. Detrás de esta iniciativa, existe un trabajo en red que con el paso del tiempo va creciendo. El material vegetal proviene principalmente del banco de semillas de la masía Can Mandó de Collserola y de otros colectivos, como la asociación agroecológica L'era o, en un futuro próximo, de Eixarcolant. 

Además de ser la única biblioteca integrada en el parque de Collserola, el centro cuenta con un importante fondo sobre libros de naturaleza, con una gran variedad de géneros y para todo tipo de edades. También organizan una vez al mes un club de lectura de literatura de naturaleza, actividades con centros escolares o talleres en los que se dan algunas pautas para cultivar un huerto. Por este tipo de iniciativas, esta biblioteca ha sido reconocida recientemente como una de las cinco más verdes del mundo por la sección de medio ambiente y sostenibilidad de la Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecarios y Bibliotecas, una organización internacional que promueve la actividad bibliotecaria. 

El primer puesto lo ha ocupado la biblioteca nacional de Singapur. Junto a Barcelona, los otros centros distinguidos han sido la biblioteca Valente Branch de Boston (EE.UU.), el centro cultural La Leonera de Cali (Colombia) y la biblioteca P. K. Yavorov de Burgas (Bulgaria).

La biblioteca de Vallvidrera, de 400 m2 y ubicada al lado del centro cívico Manuel Vázquez Montalbán, en lugar de dividir el espacio por edades, lo hace por contenidos.

El edificio, inaugurado hace 20 años, tiene instaladas placas solares en su cubierta desde el 2008. Núria, trabaja a tiempo completo en el equipamiento con otra persona, Gemma Ruano. Con unas grandes cristaleras, destacan su privilegiadas vistas al parque de Collserola. “Es un equipamiento muy utilizado por el barrio. Me gusta ir algún día entre semana para leer mientras observo los pinos”, reconoce Joaquina, vecina del Tibidabo.

A la directora del centro no le faltan proyectos. Ya piensa la manera para habilitar el próximo año un espacio en el exterior con el objetivo de realizar actividades e integrar más el edificio en el parque. Por otro lado, prepara para octubre Liternatura, un festival de literatura de naturaleza con la participación de escritores internacionales, como Abi Andrews, autora inglesa de Naturaleza es nombre de mujer, o la canadiense Joanna Pockock, quien escribió Rendición. En busca del sentido de la existencia en un planeta dañado. Un planeta en el que en un rincón de la tierra una biblioteca ha plantado una semilla para un mundo mejor. 

Fuente: La Vanguardia (Por: Jesús Sancho)


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