¡Bibliotecarios, no estamos solos!

En esta nueva columna, Rosa Monfasani nos invita a pensar quienes nos acompañan o pueden acompañarnos en lo largo de nuestra profesión para poder nutrirnos de sus conocimientos y aplicarlos de acuerdo a nuestras necesidades.

Hace unos días, charlando con Sergio Terrera, un colega de Mendoza, volvimos a hablar sobre el trabajo del bibliotecario. Allí nos dimos cuenta que nuestra preocupación somos siempre nosotros como profesión, pero que no estamos solos en el transitar de todos los días.

Como siempre digo, eso despierta un nuevo interés y me lleva a escribir esta columna. El deseo es que pensemos en quienes nos acompañan o pueden acompañarnos en esta carrera de la información, en quienes nos proporcionan otros aspectos que enseguida tratamos de incorporar para hacerlo accesible a los usuarios, a la comunidad y a nosotros mismos.

En un principio, cada disciplina encaraba espacios de actualización profesional en el área de su especialidad. Con el tiempo, comenzaron a aliarse con otros profesionales. En nuestro caso con los archivistas y los museólogos, porque encontramos en ellos una afinidad en común, y deseábamos llegar a quienes se acercaban a las diferentes instituciones para acercarles la información solicitada. Todos realizan una gestión documental adecuada, y no me refiero a los denominados “idóneos” sino a los “titulados”, a quienes en forma sistemática encararon sus estudios. Las siguientes descripciones acerca de estos profesionales podrían ser casi imprecisas o quizás no completas en su acepción, tampoco se describirán en particular sus competencias y/o incumbencias. Por tal motivo y no para establecer diferencias sino para mostrar puntos comunes con las tareas que realizan los bibliotecarios los describimos así.

Archivistas: Seleccionan, conservan y facilitan acceso a documentos generalmente textos en papel, mapas, fotos o grabaciones digitales, entre otros. Son los encargados de recolectar, gestionar, producir y proteger los datos y la documentación de las organizaciones.

Museólogos: Tramitan y procesan colecciones de objetos museables. Además de diseñar y gestionar los servicios, aplican los métodos adecuados para conservar y preservar, y actúan como agentes de extensión cultural.

Pero como expresé al principio, no estamos solos. El desempeño profesional hoy se encuentra signado por la Interdisciplinariedad, la Multidisciplinariedad y la Transdisciplinariedad con otros profesionales, docentes, investigadores en cualquier área temática, de los que nos valemos para poder desempeñar nuestra función de servicio adecuadamente. Así describo sucintamente esos tres conceptos que nos relacionan y presentan aristas de contacto con los expertos en sus espacios de trabajo.

Interdisciplinariedad: Campo de estudio que cruza los límites tradicionales entre varias disciplinas relacionadas entre sí.

Multidisciplinariedad: Mezcla no-integradora de varias disciplinas en la que cada disciplina conserva sus métodos y suposiciones sin cambio o desarrollo de otras disciplinas.

Transdisciplinariedad: Práctica de un aprendizaje y quehacer holístico, que trasciende las divisiones tradicionales del saber y el conocimiento, pero no necesariamente las ignora.

Estas modalidades indagan hacia el abordaje de un mismo problema o situación con la descripción correspondiente a cada una de ellas para atender a los usuarios.

Con estas definiciones se mencionan varias disciplinas relacionadas. Es así como podemos integrarnos no solo con los especialistas de las ciencias formales, naturales, sociales y humanas, sino con cualquier otro que se dedique al campo de las ciencias aplicadas, pues todos trabajan en pos de la comunidad. Los primeros se valen, por ejemplo, de la tecnología para presentar productos y servicios y los segundos de lo que obtienen de los diferentes órdenes de la vida cotidiana.

Y aquí hay un permitido para incluir a una disciplina, a una organización, a un particular, al Estado o cualquier institución a nivel internacional que devenga en una forma fehaciente de comunicación e información. El que sea valedero o no, será una cuestión personal de cómo se valore y de cómo se aplique en la sociedad en forma ética.

Hemos dicho muchas veces como la globalización ha influido en la información y en los aspectos tecnológicos, pero poco hemos dicho del trabajo social y del compartir en el ámbito de la promoción, de la comunicación y del intercambio de los conocimientos.

“Buscar a los que saben para saber, y a los que han hecho para poder hacer, no es otra cosa que la necesidad de aprender y hacer lo que otros han aprendido y hecho”

Leandro Enrique Vurcharchuc, 2022

Dejo estas inquietudes aún no resueltas a la espera de que genere en todos nosotros la conciencia del valor de otros profesionales en relación con las bibliotecas y los bibliotecarios. Es por lo menos en lo que a mí me toca, un despertar a estas cuestiones que como manifesté de alguna manera en la columna anterior se nos puede ver como innecesarios, y por tal debemos enfrentar los problemas en forma conjunta.

Se me ocurre que corresponde pensar dónde queremos estar y qué debemos hacer. Por ello, es necesario establecer normas mínimas de conducta y práctica profesional.

Aquí germinan algunas cuestiones ¿Actuamos con profesionalidad? ¿Pueden solucionarse los conflictos de intereses? ¿Cómo procedemos respecto al trabajo? ¿Cómo nos relacionamos con los especialistas de otras disciplinas? ¿Cuál es nuestra política de empleo? ¿Cómo nos movemos en los espacios en que nos toca actuar?

En el libro de mi autoría 2014, menciono cuatro etapas por las que transitó el bibliotecario: 

Etapa humanística 

Etapa de las técnicas bibliotecarias 

Etapa de cambios en los planes de estudio

Etapa tecnológica

Etapa del acceso abierto

A la que agregaría una sexta:

Etapa de una nueva misión del bibliotecario

“Nuestro mayor desafío es desempeñarnos en un mundo globalizado con compromiso y responsabilidad social”.

Vuelvo a decir, ¡Bibliotecarios, no estamos solos! Un mundo nos rodea y tenemos que ingresar a él con el aporte de todos y de cada uno para lograr fehacientemente el intercambio con los que aquí habitamos.

2 de abril de 2024

* Rosa Monfasani es Bibliotecaria y Profesora en Ciencia de la Información por la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires.

rosa.monfasani@gmail.com

Mi Facebook: @RMonfasani

https://es.wikipedia.org/wiki/Rosa_Monfasani

https://en.wikipedia.org/wiki/Rosa_Monfasani

Referencias:

García Gómez, A. (2017). Apuntes acerca de la interdisciplinariedad y la multidisciplinariedad. Universidad de Guantánamo. Edusol, 17(61), 5 p. https://dialnet.unirioja.es/ejemplar/469526 

ICOM (2017). Código de deontología para los museos. 30 p. https://icom.museum/wp-content/uploads/2018/07/ICOM-codigo-Es-web-1.pdf 

Monfasani, R. E. (2014). Competencias bibliotecarias y entorno laboral. Buenos Aires, Alfagrama. 243 p.

UNEFA (2010). Multidisciplinariedad, interdisciplinariedad y transdisciplinariedad. https://didacticaunefa.blogspot.com/2010/05/multidisciplinariedad.html 

UNIR Revista (2023). Las funciones del archivista o archivólogo.  Artes y Humanidades 27/06.

Universidad Nacional de La Rioja (2022). Tecnicatura en museología. UNLAR. https://www.unlar.edu.ar/index.php/oferta-academica/carreras-de-pregrado/304-tecnico-a-universitario-a-en-museologia 

Vurcharchuc, L. E. (2022). Profesión Archivística y Estado: praxis social. 1a edición para el profesor. Santa Fe: el autor. 97 p.